Redacción
El Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá presentó la Perspectiva Climática para diciembre de 2025 y los meses de enero, febrero y marzo de 2026, en el marco del LXXIX Foro del Clima de América Central. El análisis confirma condiciones propias de la temporada seca en la vertiente del Pacífico, aunque con la posibilidad de aguaceros aislados, mientras que en el Caribe las lluvias persistirán con una ligera disminución hacia febrero y marzo.
En la vertiente del Pacífico, las provincias de Chiriquí, Veraguas centro y sur, Herrera, Los Santos, Panamá Oeste, el sureste de Panamá (San Miguelito y Chimán) y el noreste de Darién muestran mayor probabilidad de registrar lluvias dentro de los rangos normales. Sin embargo, el IMHPA no descarta un escenario con acumulados ligeramente por arriba de lo habitual. En sectores como Chepigana, Pinogana, la comarca Emberá Wounaan, Chepo y áreas del suroeste de Panamá Oeste (Chame y San Carlos), el pronóstico apunta a lluvias superiores a lo normal.
En la vertiente del Caribe, se prevén acumulados por arriba de lo normal en el oriente de Bocas del Toro, el norte de Veraguas, el norte de la comarca Ngäbe-Buglé, la Costa Abajo de Colón, el noroeste de Coclé y Guna Yala. Para el occidente de Changuinola, Bocas del Toro, la Costa Arriba de Colón y zonas del noreste de Coclé se anticipa un comportamiento normal.
La especialista Alcely Lau señaló que los incrementos de lluvia, tanto en Pacífico como en Caribe, podrían concentrarse principalmente en diciembre de 2025 y enero de 2026, con aumentos estimados de hasta un 20 % respecto a los promedios históricos.
Los modelos climáticos también proyectan un aumento de aproximadamente 1°C en las temperaturas máximas y una disminución de 2°C en las temperaturas mínimas respecto a la climatología. Para el período diciembre-marzo, las máximas podrían ubicarse entre 27°C y 38°C y las mínimas cerca de 17°C. La humedad relativa oscilaría entre 75 % y 85 %, lo que generaría sensaciones térmicas de 35°C a 45°C en las horas más cálidas del día.
En cuanto al viento, se prevé un aceleramiento de los flujos provenientes del noreste y sureste, con velocidades promedio entre 3 y 5 metros por segundo.
El informe también indica que la salida de la temporada lluviosa en la vertiente del Pacífico se retrasará entre una y tres semanas respecto al periodo climatológico 1991-2020. Además, la transición hacia la temporada lluviosa 2026 también podría iniciar más tarde. Según Lau, las primeras lluvias podrían presentarse entre finales de mayo y las primeras semanas de junio, con un retraso de una a cuatro semanas.






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