Alma Solís
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Luego de tres semanas de huelgas, Chiquita Panamá informó que suspende parte de sus operaciones en Panamá como consecuencias por las huelgas.
La empresa dijo que luego de evaluación a la afectación de las plantaciones bananeras se procederá a la suspensión definitiva de la producción en una finca completa y áreas adicionales- equivalente a dos fincas- en Bocas del Toro.
Esto operación representaría al menos tres fincas.
«De manera responsable la empresa realizará los trámites legales y administrativos para el cese definitivo en las áreas de cultivo y planta de empaque, que se han identificado en esta primera evaluación, y seguirá monitoreando las afectaciones a las plantaciones» anunciaron.
La empresa advirtió que cada día que pasa la pérdida de fruta y la afectación al área de cultivo siguen en aumento y se hace imposible revertir este efecto negativo a corto plazo.
La situación estará afectando a los 6,000 trabajadores directos y los más de 24,000 empleos indirectos que genera la industria bananera, el principal empleador de la provincia.
Cada finca tiene entre 250 y 300 hectáreas y dependiendo de su tamaño producen entre 4 mil y 5 mil cajas de banano
Ya habían reportado en producto de la paralización de labores ha aumentado a más de 900 mil cajas de banano que no se han exportado y las pérdidas superan los 10 millones de dólares.
Además, indicaron que los mercados internacionales ya están reemplazando las exportaciones del banano panameño por productos de otros países, «lo que genera un gran obstáculo para recuperar este espacio en el mercado internacional».