Redacción
“Panamá, como primer registro de buques del mundo con más de 8 mil naves abanderadas, siente la responsabilidad de representar los intereses de la gente de mar, así como los armadores y operadores, quienes necesitan con urgencia la ayuda y la solidaridad del resto del mundo, por este motivo hacemos un llamado para que todos los Gobiernos actuemos de manera urgente y responsable, para permitir los cambios de tripulación”, indicó el Director General de la Gente de Mar (DGGM), de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Capitán Juan Maltez durante el encuentro denominado “COVID-19 y cambios de tripulación marítima: Una crisis humanitaria, de seguridad y económica”.
Esta actividad se llevó a cabo de manera virtual como parte de la celebración del Día Marítimo Mundial, de la Organización Marítima Internacional (OMI) que en esta ocasión fue coordinado con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, en colaboración con la Cámara Naviera Internacional y la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, durante la semana inaugural de alto nivel de la 75ª sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Ministro de Asuntos Marítimos, Noriel Araúz en el acto oficial comunicó que el principal objetivo de participar, era el compartir con el mundo las experiencias adquiridas por la República de Panamá durante los últimos siete meses con respecto a la crisis de los cambios de tripulación, desencadenada por la pandemia del coronavirus (COVID-19).
Panamá desde el inicio de esta crisis sanitaria, emitimos el Aviso de Marina Mercante 003, con la finalidad de regular de manera temporal la extensión de los acuerdos laborales para las tripulaciones ante los encierros globales, que obligaron a los marinos a permanecer abordo por más tiempo del estipulado y no poder desembarcar, estas extensiones llegaron a su fin el pasado 14 de septiembre de 2020.
«Los marinos necesitan regresar a su país de origen y los marinos que se encuentran atrapados en tierra deben embarcarse, para que las mercancías y todo el comercio se realice de forma segura, esto puede lograrse a través de los protocolos emitidos por la OMI, y Panamá es una muestra innegable de ello· indicaron.