Alma Solís
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) emitió una circular el 5 de agosto en la que adelanta hasta por dos meses el calendario de cierre presupuestario y contable correspondiente al año fiscal 2025, como parte de su estrategia para contener el gasto y alcanzar la meta fiscal, pero esto podría tener un impacto en las empresas proveedoras y la economía.
Esto porque cierra la posibilidad de que algunos proveedores puedan presentar sus cuentas o facturas hasta enero del año 2026 y recibir pagos hasta abril de 2026. E incluso algunos pagos estarán condicionados al flujo operativo.
La circular MEF-2025-52629 a la que tuvo acceso SNIP Noticias, firmada por el ministro Felipe Chapman, instruye a todas las entidades públicas a cerrar compromisos y registrar documentos clave antes del 30 de septiembre. A partir de esa fecha, no se permitirá iniciar nuevos proyectos ni asumir compromisos financieros, salvo en rubros esenciales como planillas, servicios básicos, medicamentos, contratos de servicios recurrentes y en ejecución y deuda, pero estos como dice la circular estarán. condicionados al flujo operativo.
Según el documento, los pagos de facturas, servicios profesionales y contratos devengados entre octubre y diciembre solo se realizarán en 2026, con cargo al presupuesto del próximo año y sujetos a disponibilidad de caja. Esto podría afectar el flujo de caja de contratistas, proveedores y entidades que ejecutan proyectos en los últimos meses del año.
“La disciplina fiscal en la ejecución del gasto público es clave para garantizar la sostenibilidad financiera del Estado. Aplicar esta estrategia con responsabilidad nos permite cumplir con las metas fiscales y de endeudamiento, fortaleciendo la confianza ciudadana y la estabilidad económica del país”, señala el MEF en la circular.
El ministerio justificó la medida como parte de una estrategia de eficiencia, control y rendición de cuentas, aplicando límites al crecimiento del gasto operativo y administrativo, especialmente en rubros como viáticos, consultorías y adquisiciones no esenciales.
El adelanto en los tiempos y la restricción de compromisos en el último cuatrimestre podrían repercutir en la ejecución de servicios y dinamismo económico de fin de año.
Con esto se estaría buscando cumplir con la meta fiscal, pero posponiendo pagos, una practica que ya se ha hecho en el pasado pero no es al mejor practica.
El exministro de economía y Finanzas, Dulcidio de la Guardia explicó a SNIP Noticias, que el objetivo de la circular del MEF es establecer una fecha tope (30 de septiembre del 2025) para la presentación y el registro de las facturas por parte de los proveedores del estado. Las facturas de los proveedores, salvo las excepciones establecidas en la circular, como por ejemplo planilla, intereses, insumos médicos, alquileres, etc., no podrán ser registradas y pagadas después del 30 de septiembre. Por consiguiente, su registro y pago será contra el presupuesto del año 2026.
“Efectivamente, el registro y pago de las facturas después del 30 de septiembre serán registrados contra el presupuesto del 2026. Por consiguiente no forman parte del resultado fiscal (déficit) del año 2025” afirmó De la Guardia.
Por su parte, el economista Carlos Araúz señaló que la circular del MEF refuerza el mensaje de disciplina fiscal expresado por el ministro Felipe Chapman en la exposición de motivos del presupuesto. “Quieren ser mucho más exigentes, estrictos y disciplinados, y eso hay que aplaudirlo”, dijo.
Sin embargo, advirtió que la implementación acelerada de estos controles podría generar tensiones, en particular sobre el sistema de descuento de facturas que ofrecen los bancos. “El factoring descansa plenamente en que las entidades gubernamentales cumplan con sus obligaciones. Si no se puede establecer la certeza de que se van a recibir los pagos, entonces vas a crear algún tipo de atraso incluso en el sistema financiero”, explicó.
Araúz señaló que el nuevo orden fiscal implica una transformación que impactará tanto a contratistas como a proveedores del Estado. “Va a ser traumático seguramente solo este año. Ya si se hace cultura, podremos manejar nuestro presupuesto como debe ser: de manera más estructurada, disciplinada y ordenada”, concluyó.
Igualmente el economista y presidente del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICYP) Eric Molino Ferrer dijo La medida ciertamente obedece a que dentro de la rigidez presupuestaria que se envie un mensaje que hay un compromiso firme a cumplir con las metas fiscales y se va a priorizar los planes estratégico aparte de razonable es lo correcto.
«Entendamos que no es una solución viable o sostenible de largo plazo pero si es un manejo coyuntural prudente del flujo procurar que cumpla la inversión, no iniciar proyectos nuevos y que se exceptuen a esta regla contratos a servicios existentes» dijo Molino Ferrer.
Se consultó al ministro de Economía y finanzas, Felipe Chapman, sobre el alcance de esta medida a los proveedores del Estado y en la economía, pero este indicó que está fuera del país por reuniones.
Se exceptuarán de este control de cierre a septiembre de 2025, condicionadas al flujo operativo hasta diciembre 2025, las siguientes gestiones de gastos:
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✔ Planillas (todo lo enmarcado en servicios personales)
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✔ Alquileres y Servicios básicos (*)
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✔ Deuda (servicio y amortización)
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✔ Contratos de servicios recurrentes y en ejecución
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✔ Medicamentos e insumos médicos
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✔ Combustible
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✔ Otros (requerirá de aprobación del MEF) y disponibilidad presupuestaria
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