OPINION
Erick Sablich
Panamá reafirmó su liderazgo en el ranking regional de inclusión financiera en la segunda edición del Índice de Inclusión Financiera (IIF) del Grupo Credicorp, pasando de un nivel de 52.6 puntos a 54.6 puntos, en una escala de 0 a 100, en la que, a mayor puntaje, mayor nivel de inclusión financiera.
De esa manera, Panamá es el país con la mejor evaluación en inclusión financiera por segundo año consecutivo. Desde el año 2021, en el Grupo Credicorp desarrollamos el Índice de Inclusión Financiera para medir el acceso, el uso y la calidad percibida de las personas con el sistema financiero en 8 países de América Latina: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Perú. Esta iniciativa se encuentra alineada a nuestro compromiso de contribuir a crear economías inclusivas y sostenibles. La investigación estuvo a cargo de Ipsos, para lo cual entrevistó a más de 14 mil personas en la región.
Al analizar los resultados del estudio se puede apreciar que Panamá destaca en las dimensiones de Acceso y Calidad Percibida.
En la dimensión de Acceso, la puntuación de Panamá subió de 46.5 a 52.7 puntos. En esa línea, se mantiene como el país en donde los usuarios cuentan con mayor conocimiento de los productos financieros formales, en especial cuentas de ahorro y corriente y tarjetas de débito y crédito. Asimismo, los panameños conocen, en promedio, más de nueve productos del sistema financiero mientras que el promedio regional es de solo siete productos.
Otro dato relevante es que siete de cada diez panameños usan una billetera electrónica al menos una vez por semana y califican positivamente la utilidad de los medios digitales de pago: billeteras móviles (76%) y aplicativos celulares (70%).
Respecto a la dimensión de Calidad Percibida, sigue siendo el país con el mayor puntaje en la región. El 53% de los usuarios encuestados dijo confiar “totalmente o algo” en el sistema financiero, lo cual refleja una relación positiva que tienen los clientes panameños con las instituciones bancarias y financieras.
Sin duda, Panamá tiene todavía margen para continuar mejorando sus niveles de inclusión financiera, especialmente en la dimensión de Uso, en la que obtiene una evaluación de 41.7 puntos, por debajo de los 50 puntos. De hecho, ningún país del IIF tiene una nota aprobatoria en esta dimensión.
Al seguir definiendo estrategias para acercar los servicios financieros formales a las personas es muy importante identificar las brechas existentes en diversos aspectos demográficos, como la edad, el género, la zona de residencia y el nivel educativo. Los jóvenes están mucho más incluidos financieramente que los adultos mayores de 60 años, por ejemplo. Algo similar sucede entre los que tienen un mayor nivel educativo, son trabajadores dependientes, viven en zonas urbanas y tienen acceso a internet. En todos estos casos está mucho más integrados al sistema financiero que aquellos que no tienen estudios, no trabajan, viven en zonas rurales o no tienen acceso a internet.
La ruta por seguir va marcada por promover la digitalización de los servicios financieros y las iniciativas de educación financiera. El reto es no solo bancarizar a los ciudadanos, sino acompañarlos en su proceso de ser usuarios frecuentes de los servicios financieros, lo cual les permitirá desarrollar más cercanía y familiaridad con el sistema financiero formal.
El autor es gerente de Relaciones Institucionales del Grupo Credicorp. Grupo Credicorp es un holding de servicios financieros líder en Perú que cuenta con un portafolio diverso de servicios organizado en cuatro líneas de negocio: Banca Universal, Microfinanzas, Seguros y Fondos de Pensiones y Banca de Inversión. En Panamá tienen presencia con las marcas Banco de Crédito del Perú y Atlantic Security Bank.
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