Alma Solís
asolis@noticiasdepanama.com
La reducción de la inversión pública no proporcionaría una solución que permita preservar la sostenibilidad fiscal en Panamá, el aumento de los ingresos fiscales reduciría la necesidad de recortar la inversión pública, y es posible que también deban aumentar las tasas impositivas (impuestos). El gobierno podría considerar aumentar la tasa del ITBMS (IVA), esto se recata del último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Panamá, esto como resultado del deterioro de la finanzas públicas en los últimos años.
Además se indica que las perspectivas económicas a corto plazo están sujetas a incertidumbre, con riesgos a la baja que incluyen la pérdida del grado de inversión y disturbios sociales adicionales.
En el informe Panamá: Declaración Final de la Misión de Consulta del Artículo IV de 2024, publicado el 3 de marzo se da luego la visita liderada por el jefe de misión de Panamá hace unas semanas en las que revisaron la situación del país y se reunieron con el sector publico y privado.
Parece sencilla la premisa que propone el organismo, reducir gastos y aumentar ingresos. Pero al analizar la situación fiscal es cuando se entiende la complejidad de este tema.
El texto describe el panorama económico de Panamá, destacando su crecimiento previo a la pandemia, la sólida recuperación posterior y los desafíos actuales y futuros. Durante las dos décadas anteriores a la pandemia, Panamá experimentó un notable avance en la convergencia de ingresos con respecto a Estados Unidos, impulsado por un crecimiento económico acelerado y una mejora en la tasa de empleo. Sin embargo, la pandemia afectó significativamente al país, aunque la recuperación económica ha sido sólida, con un crecimiento del PIB del 7.5% en 2023. A pesar de la sequía que redujo el tráfico de buques por el Canal de Panamá, el impacto en los ingresos de la ACP ha sido limitado, y el desempleo ha disminuido al 7.4% en agosto de 2023.
Sin embargo, el cierre de la mina de cobre de Minera, tras un fallo judicial, se proyecta que impactará negativamente en el crecimiento económico, reduciendo el PIB a un 2,5% en 2024. Aunque se espera que la inflación se mantenga baja y que a mediano plazo el PIB crezca alrededor del 4%, existen riesgos a la baja relacionados con la situación fiscal, disturbios sociales y la sequía. Para preservar la sostenibilidad fiscal, se necesita una consolidación fiscal a largo plazo, con una reducción gradual del déficit fiscal y una mejora en los ingresos fiscales.
Además, se destaca la importancia de aumentar la productividad laboral para mantener la convergencia de ingresos, así como de fortalecer la integridad financiera y la resiliencia del sector financiero. Se recomienda mejorar la recaudación de impuestos, ampliar la base imponible y abordar el déficit en la seguridad social. También se resalta la necesidad de fortalecer la red de seguridad financiera de los bancos y mejorar las estadísticas económicas para una mejor toma de decisiones.
«Las perspectivas económicas a corto plazo están sujetas a un alto grado de incertidumbre y la balanza de riesgos se inclina a la baja. Los riesgos a la baja incluyen la pérdida del grado de inversión (a causa de inquietud por la situación fiscal de Panamá), lo que elevaría los costos de endeudamiento externo de Panamá y aumentaría los riesgos de refinanciamiento. Los riesgos a la baja también incluyen nuevos disturbios sociales y más secuelas por el cierre de Minera. Una sequía más prolongada de lo esperado podría reducir los ingresos de la ACP y sus contribuciones al gobierno.» dice el FMI.
Explica el FMI que desde el punto álgido de la pandemia, se ha producido una importante consolidación fiscal. El déficit fiscal general del sector público no financiero (SPNF) disminuyó del 10,2 por ciento del PIB en 2020 al 4,0 por ciento del PIB en 2022. Se redujo aún más al 3,0 por ciento del PIB en 2023, en cumplimiento de la LRSF. La reducción de la relación déficit/PIB fue el resultado de mayores ingresos, incluidos los pagos de la Minera y la venta de tierras a la ACP, y una menor inversión pública. Los pagos de intereses aumentaron considerablemente.
Añaden que en el 2024, el gobierno tiene como objetivo reducir aún más el déficit fiscal a 2% del PIB, sin embargo, el presupuesto de 2024 autoriza un aumento del gasto de 3 puntos porcentuales del PIB en comparación con el resultado de 2023, y la mayor parte del aumento se destinará a una mayor inversión, pagos de intereses y un aumento obligatorio del gasto en educación. Además, el presupuesto supone que la relación entre los ingresos del gobierno central y el PIB aumentará, aunque los pagos de Minera y la venta de tierras a la ACP no se repetirán en 2024. Para cumplir con la meta, el gobierno apunta a una subejecución de la inversión pública.
El informe señala que el personal técnico estima que, para cumplir con la meta de déficit fiscal, la inversión pública tendría que reducirse al 2 por ciento del PIB, contra 4¾ por ciento del PIB en 2023 y 6½ por ciento del PIB en el presupuesto de 2024. Una compresión tan grande puede resultar inviable. Tampoco sería deseable en un año en el que el cierre de la mina provocará un aumento del desempleo. Además, la reducción de la inversión pública no proporcionaría una solución que permita preservar la sostenibilidad fiscal.
Sería preferible una reducción más moderada de la inversión pública al 4 por ciento del PIB, aunque ello conduzca a un mayor déficit en 2024 con carácter transitorio.
La meta de la LRSF de llegar a reducir el déficit fiscal a 1,5% del PIB sigue siendo apropiada. Si el déficit se mantiene en torno al 4 % del PIB en los próximos años, no se produciría una mayor disminución del ratio de endeudamiento, lo que dejaría a las finanzas públicas vulnerables a nuevos shocks. Más aún, sería probable que aumentaran los costos de financiamiento, lo que pondría la dinámica de la deuda en un peligro aún mayor.
«Para garantizar que la deuda pública siga una firme tendencia a la baja, el plan de finanzas públicas para los años 2025-29 que se desarrollará en el otoño debe contener un plan de consolidación fiscal plurianual creíble para reducir el déficit a la meta de la LRSF del 1,5% del PIB para 2027. Este plan debe fundamentarse en proyecciones plurianuales de ingresos explícitas y límites de gasto congruentes con el objetivo de déficit, e incluir las medidas identificadas para garantizar el cumplimiento de las proyecciones de ingresos y los límites de gasto» manifestaron.
Aumento de ingresos
El FMI advierte que los bajos ingresos tributarios en Panamá se deben a tasas impositivas bajas, exenciones, altos gastos tributarios y débil eficiencia en la recaudación. Sugiere mejorar la eficiencia y ampliar la base imponible, reduciendo exenciones, revisando incentivos fiscales y considerando aumentar la tasa del ITBMS (IVA), actualmente del 7%. También propone ajustar impuestos sobre cigarrillos y combustibles. Se destaca la necesidad de abordar el déficit en la Caja del Seguro Social (CSS).
Pese a todo esto la economía panameña muestra fortalezas en el corto plazo, con expectativas de crecimiento y una sólida recuperación económica.