Por Uriel Naum Ávila
La CEPAL indicó que durante el primer semestre del año, el uso de aplicaciones relacionadas al teletrabajo, como Zoom o Google Meet, se incrementó 324%, al mismo tiempo que se registró un 76% de colaboradores trabajando desde casa debido a la pandemia que se vive en todo el mundo.
Este acontecimiento ha marcado un hito en la forma en la que las empresas y los gobiernos tendrán que llevar a cabo sus operaciones del día a día. No obstante, existen brechas que hay que desaparecer o en su defecto disminuir y, para ello, se requiere de la cooperación de industrias como la tecnológica.
A continuación dos de los retos del home office ante la nueva normalidad:
- La Ciberseguridad
Cifras del reporte Cloud and Threat Report, realizado por Netskope, indican que el uso de dispositivos, así como de aplicaciones y sitios de alto riesgo en la web, han incrementado 97% y 161%, respectivamente, y señala que conforme pasa el tiempo, las personas que trabajan bajo esta modalidad poco a poco van difuminando la línea que separa el uso del trabajo versus el personal, lo que nos supondría que la información de las empresas está expuesta a cualquier ciberataque.
Al respecto, el estudio titulado Security Report Latinoamérica 2020, de Eset, menciona que casi 45% de los usuarios ha detectado campañas de phishing con temas relacionados a la pandemia.
Implementar medidas de protección de la información y soporte en la nube son dos de las iniciativas a las que se muestran más vulnerables las pequeñas y medianas empresas (pymes), pues contar con el soporte técnico y el capital para proveer de este tipo de herramientas a los colaboradores resulta difícil de adquirir a bajo costo.
Por otra parte, 50% de los participantes en el estudio de Eset enfatiza que su organización no ha tomado las medidas ni proporciona las herramientas adecuadas para hacer home office.
- Dis (capacitación) digital
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala en su estudio ¿Cómo puede la tecnología facilitar la recuperación del empleo tras el COVID-19? que existen tres escenarios en lo que trabajar. El primero tiene que ver con que el acceso a la tecnología no es incluyente y que existen dos tipos de teletrabajadores:
- Los altamente calificados, que pueden capacitarse en línea.
- Los de baja calificación, es decir, aquellos que carecen de habilidades y herramientas digitales básicas, como conexión a Internet.
Por ejemplo, una encuesta realizada en Uruguay al respecto de esta nueva modalidad en los trabajos, demostró que 60% de quienes ya hacían home office eran trabajadores por cuenta propia y realizaban tareas manuales y creativas, mientras que 74% de quienes lo hacen ahora son asalariados y 77% realiza tareas intelectuales.
Si bien existe una brecha digital en temas de infraestructura y conectividad, el tema relacionado a la capacitación y habilidades para los trabajadores es, por si no fuera poco, otra de crisis dentro de la que ya vivimos a nivel global.
El BID, señala que los trabajadores poco calificados en aptitudes tecnológicas, ven en el trabajo en la nube una alternativa para incrementar sus ingresos realizando tareas simples que pueden completar en línea sin la necesidad de estar en contacto con nadie.
Al respecto, el organismo clasifica este tipo de trabajos en tres categorías:
- Expertos. Poseen habilidades avanzadas y de experiencia en un área específica. Por ejemplo: finanzas, desarrollo de software o gerencia de proyectos.
- Profesionales independientes (freelance). Requieren de un nivel intermedio de habilidades. Por ejemplo: traducción o el diseño gráfico.
- Microtareas. No requieren de educación ni capacitación específica, ya que consisten en tareas básicas que se pueden realizar incluso con el celular. Por ejemplo: categorizar palabras o imágenes.
No obstante, dada la creciente demanda de servicios de tecnología y digitalización, las vacantes con mayor demanda son aquellas que se relacionan con el código abierto, redacción de artículos, traducciones y herramientas de mercadeo digital.
Aunado a estos desafíos existen otros aspectos importantes por atender debido a la relevancia que cobran hoy en día en el desarrollo del home office, entre ellos se encuentran la conectividad y los servicios de banda ancha, mejores servicios de streaming, y como algunos expertos lo señalan, será indispensable trabajar en el plan de resiliencia digital para hacer frente a los futuras crisis.
*El autor es periodista de negocios de Latam.