Redacción
El presidente de la República, José Raúl Mulino, inauguró hoy la primera edición del Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe 2025, un evento que por dos días consecutivos reunirá en la capital panameña a líderes globales y regionales para debatir y formular estrategias que impulsen el crecimiento económico sostenible y el bienestar de los latinoamericanos y caribeños.
Durante el acto de apertura, el mandatario Mulino destacó la importancia de este evento para los países del continente americano como un espacio para dialogar y aportar ideas económicas y comerciales regenerativas que marcan un hito en la región, por lo que consideró que “este foro debiera comenzar a ser el Davos de América Latina”, en alusión al Foro Económico Mundial (FEM), que precisamente culminó hace algunos días en Davos, Suiza.
“Ante los cambios geopolíticos, nuestros países deben potenciar sus activos, apostar por el desarrollo sostenible, agregar valor a través de la educación y la innovación para garantizar el crecimiento interno y potenciar el comercio mundial”, expresó el gobernante panameño, quien estuvo acompañado de la primera dama de la República, Maricel Cohen de Mulino, y ministros de su gobierno.
Expuso, además, la necesidad de que en la región se aumente el financiamiento para fomentar la transformación real, la eficiencia y la facilidad, invirtiendo en mejoras para lograr que menos burocracia se transforme en mayor beneficio para las personas y las empresas que, indicó, cargan con el inmenso coste de la ineficacia gubernamental.
Para el mandatario panameño, los organismos multilaterales de crédito son aliados y deben velar por el control y la ejecución de cada dólar prestado a los diversos países; evaluar si ese esfuerzo será multiplicador “o una excusa para tapar déficits corrientes”. Se trata de un esfuerzo conjunto, añadió, para dejarle un país mejor a las futuras generaciones y no condenarlas con altas deudas sin progreso.
El presidente Mulino también resaltó el interés de Panamá —como país carbono negativo— de ampliar aún más programas de desarrollo sostenible, promoviendo un modelo de crecimiento que sea inclusivo, innovador y respetuoso con el medio ambiente.
Asimismo, destacó ante las delegaciones de los países de la región las ventajas de Panamá —como su posición geográfica, infraestructuras y servicios— que facilitan el ambiente de negocios e inversiones, lo cual, detalló, se refleja en la instalación de 189 empresas multinacionales que han hecho del istmo centroamericano su sede regional, sumadas a dos compañías adicionales que mantienen operaciones asociadas a la prestación de servicios relacionados con la manufactura.
“Nuestro país, Panamá, está al servicio de la región y del mundo. Somos un país integracionista, tenemos acuerdos en todos los continentes, somos ‘pro mundi beneficio’. Nuestra neutralidad, nuestra constante lucha contra el crimen internacional y nuestro compromiso con la paz de los pueblos nos llenan de orgullo. Conectamos al mundo, recibimos a todos y trabajamos para que cada día el comercio mundial sea más competitivo”, indicó.
“Estoy convencido de que este foro regional es el escenario propicio para cultivar mayores lazos de amistad, pero más allá, encontrar y ampliar los mecanismos que tenemos para impulsar la economía y la prosperidad de América Latina y el Caribe”, acotó el mandatario durante el acto inaugural del evento, que aprovechó para reiterarle al mundo que el Canal de Panamá “es y seguirá siendo de Panamá”.