Alma Solís
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Este lunes se conoció el resultado del Indice ALD de Basilea 2021: décima edición da a conocer el Ranking de blanqueo de capitales y terrorismo riesgos de financiación en todo el mundo, en este documento destaca que de 20 países de Latinoamerica, Panamá ocupa posición 16, siendo entre más baja la posición peor el riesgo y más peligro de blanqueo.
En este informe que destaca que la transparencia de los beneficiarios reales se ha convertido en un tema prioritario en la agenda mundial, un camino en el que Panamá tiene mucho que avanzar.
En el documento se explica que el riesgo, medido por el Índice ALD de Basilea, se define como el riesgo de una jurisdicción y vulnerabilidad al lavado de activos y sus capacidades para contrarrestarla. Cubren 17
indicadores en cinco dominios relevantes para evaluar el riesgo de LA / FT a nivel de jurisdicción:
1. Calidad del marco ALD / CFT, 2. Soborno y corrupción, 3. Transparencia y normas financieras, 4. Transparencia pública y rendición de cuentas y 5. Riesgos legales y políticos.
De acuerdo con el abogado Carlos Barsallo y especialista en el tema, en este indice se publica desde 2012, a nivel global Panamá es 29 de 110., que como de esperar seguimos mal. «Difícilmente podría ser de otra forma ya que hablamos mucho, hacemos poco» señaló.
Barsallo recordó que para el año 2020 Panamá estaba en el puesto 25 de 33 países en Latinoamérica (posición más alta es mejor)., ese mismo año estaba en el lugar 36 de 141 países en el mundo. Explicó que la diferencia de cantidad de países es que en el 2021 no se toman en cuenta los países que no han pasado la 4ta ronda de evaluación de GAFI. Por ello la comparación automática no es posible ya que la cantidad de países varía.
Beneficiario final
El documento indica que lejos de ser una cuestión puramente técnica, el beneficiario final también es cada vez más una demanda pública y que tras escándalos como los de Panamá y Paradise Papers, han revelado cómo las empresas fantasma anónimas se han utilizado indebidamente (y en muchos casos se han creado intencionalmente para ese propósito) para ayudar criminales y lavadores de dinero profesionales para ocultar el producto de la corrupción y otros delitos.
«La transparencia de los beneficiarios reales se ha convertido en un tema prioritario en la agenda mundial» indicaron.