Alma Solís
asolis@noticiasdepanama.com
La calificadora de riesgo Moodys dijo que el sistema bancario de Panamá (Baa2, positivo), seguirá beneficiándose de sólidos ingresos en 2018-19, a pesar de mayores costos de fondeo y de crédito del aumento de los prestamos vencidos.
En el informe la empresa indica que la rentabilidad será apoyada por mayores márgenes de intermediación, comisiones estables y buena eficiencia. El sistema Bancario panameño comprende de 48 entidades.
“Estas fortalezas ayudarán a compensar por mayores costos crediticios debido a un aumento esperado en los prestamos vencidos”. según Georges Hatcherian, Assistant Vice-President en Moody’s.
Las entidades bancarias panameñas reportaron en la primera mitad del año unas ganancias por US$977 millones lo que implica un aumento de 5% en relación al mismo periodo del año anterior de acuerdo con la Superintendencia de Bancos de Panamá.
El documento explica que el incremento en la cartera vencida seria principalmente explicado por préstamos al consumo, construcción y pequeñas empresas. Sin embargo, la expansión económica y un crecimiento crediticio prudente limitarán el crecimiento en los NPLs.
Agrega que las utilidades robustas ayudarán a los bancos a mantener buenos colchones de capitalización, con un ratio de capitalización común tangible (TCE, por sus siglas en inglés) estimado de alrededor 14%.
Moody’s espera que los prestamos vencidos (NPLs, por sus siglas en ingles), se incrementen gradualmente a niveles más cercanos al 3% promedio para América Latina en los próximos dos años, desde 1.7% actualmente, debido a mayores tasas de interés causadas por un endurecimiento de la política monetaria en los Estados Unidos y un aumento gradual en el desempleo.
Mientras que la liquidez se ha deteriorado ligeramente en parte debido al crecimiento crediticio, se mantendrá en niveles buenos relativos a la disminución en la dependencia de los bancos en fondeo internacional y de no residentes.
Las autoridades Panameñas han continuado la mejora en las regulaciones de prevención de lavado de activos así como la cooperación con contrapartes globales tanto impositivas como financieras. Esto continuará a ayudar a la estabilización de relaciones de corresponsalía bancaria internacional para los bancos grandes, así limitando los riesgos de refinanciamiento y de repago globales. Sin embargo, mantener estas relaciones permanecerá un desafío para los bancos pequeños, los cuales generan menos ingresos para sus bancos corresponsales.
En el largo plazo, la población relativamente joven de Panamá y la inmigración neta positiva, seguirán apoyando la formación de capital humano, el cual favorecerá la continuación en la digitalización de los procesos y infraestructura de los bancos, así como el desarrollo de productos financieros intensivos (Fintech).