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Los obreros de la construcción, agremiados en el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), decidieron en asamblea general rechazar el arbitraje propuesto por el gobierno de Panamá para poner fin a la huelga que está próxima a cumplir su primer mes.
Desde el pasado 18 de abril, más de 50 mil obreros están en huelga paralizando cerca de 290 construcciones. La paralización incluye obras públicas como la construcción de la segunda línea del Metro de Panamá, la cual debería concluirse para enero de 2019 y está previsto que sea utilizada durante la Jornada Mundial de la Juventud. Para este evento el país espera cerca de 150 mil visitantes.
Ante la decisión de los obreros de continuar la huelga, el presidente panameño Juan Carlos Varela, quien se encuentra en el Reino Unido, se pronunció a través de la red social Twitter señalando que era insostenible y si no se llegaba a un acuerdo el Gobierno tomaría medidas. «Le tocará al Gobierno implementar mecanismos para solucionar esta situación que no solo afecta a las familias que dependen de esta economía sino a la seguridad Nacional» afirmó Varela.
Huelga de la construcción es insostenible, si las partes no llegan a un acuerdo en la mesa, le tocará al Gobierno implementar mecanismos para solucionar esta situación que no solo afecta a las familias que dependen de esta economía sino a la seguridad Nacional.
— Juan Carlos Varela (@JC_Varela) 15 de mayo de 2018
Por su parte, el economista David Saied dijo a SNIP Noticias que tiene conocimiento de algunas actividades fuera de la construcción que están siendo afectadas debido al limitado poder de adquisición de esta parte de la población.
“Hemos hecho el análisis de varios sectores, e incluso consulta con varios empresarios que están en el área de comercio y nos ha manifestado que están afectados. Hay varios supermercados afectados especialmente lo que están ubicados en áreas populares donde residen muchos de los obreros de la construcción” explicó Saied.
El economista agregó que también están afectados algunos empresarios o pequeñas empresas que hacen vida alrededor de la industria de la construcción, como los que se dedican a las ventas de comidas (fondas) y comercios al por menor, principalmente en áreas como San Miguelito, 24 de diciembre y Los Andes, áreas en las que residen muchos de estos obreros.
Cabe recordar que en este momento tienen limitados su salarios más de 50 mil trabajadores que reciben por semana alrededor de US$50 semanales únicamente.