Artículo de Opinión
Alessandro Pighini
Fundador de CD&P
Próximos a una nueva década, las desarrolladoras de proyectos inmobiliarios ven cómo los consumidores tienen nuevos deseos y aspiraciones. La “vivienda soñada” de los últimos años se ha transformado en una visión en la que el medio ambiente, sus alrededores y adaptabilidad desempeñan un rol vital.
Las inmobiliarias están apostando por un concepto que no solamente está alineada a las tendencias en diseño o tecnología, sino también a los presupuestos de los consumidores. Actualmente, se está impulsando la modificación a la ley de la tasa de interés preferencial. Esta ley, que ya fue sancionada por el presidente Cortizo, pretende atenuar el costo de las hipotecas y ampliar el apoyo gubernamental a los compradores de inmuebles de hasta 180 mil balboas.
Desde el primer momento, nosotros en el sector inmobiliario hemos visto con buenos ojos esta iniciativa que promete reactivar el sector al considerar que al primer cuatrimestre de 2019 bajaron en un 28% las construcciones con respecto al mismo periodo, según datos de la Contraloría.
Personalmente, a gran escala, ese proyecto incentivará a más personas, incluidos los jóvenes, a tener su primer hogar. Tomando en cuenta que los tiempos han cambiado y más que un inmueble o los metros cuadrados, el consumidor está deseoso de disfrutar la cultura local, gastronomía y las áreas verdes, es positivo ampliar sus oportunidades.
En esa línea, tenemos que considerar la fuente de empleo que representa la construcción y/o restauración de inmuebles. Cabe destacar que hace 11 años la construcción representó el 31.3% del producto interno bruto (PIB). En cambio, en 2018 hubo una disminución del 6%, lo cual representa menores plazas de trabajo para un sector que tiene posibilidades de crecimiento.
Una ley como esta puede significar el repunte de la construcción y movilizar la economía atrayendo a compradores locales y extranjeros a apostar por Panamá, un país que ya es referente regional en los bienes raíces. Tan solo basta con ver el contraste arquitectónico que demuestra que el gran flujo creativo existente, el cual transmite las pasiones y aspiraciones de un mundo que puede ser más eficiente y de esos compradores ávidos de nuevas formas de vivir.
Los bienes raíces, más que viviendas o alojar vidas, atesoran el presente y el futuro. Son un reflejo de la sociedad en un momento determinado y hasta forma parte de la identidad de un país. A tan sólo meses de aventurarnos a la década del 20, los retos se encuentran más cerca y representan los cambios para una mejor calidad de vida. Esta ley preferencial es un incentivo más para querer un hogar propio, como también de poseer un pedazo de Panamá que puede ser heredado por generaciones y de las inmobiliarias seguir desarrollando proyectos que reflejen los deseos de los consumidores.
El autor es fundador de la empresa inmobiliaria CD&P, nacida en Panamá en el Casco Antiguo, que diseñan edificaciones sostenibles que impulsen la iniciativa de Smart City. CD&P fue creado en el año 2008 por los financistas Alessandro Pighini y Jacopo Villatico.