Alma Solís
El resultados al primer semestre del 2024 en las finanzas públicas no han sido sorpresivos del todo debido al deterioro fiscal que se vio durante la administración del gobierno pasado y como se había venido advirtiendo. El déficit fiscal consolidado del Sector Público No Financieros (SPNF) totalizó US$3.438 millones o -3,9% a junio de este año, hacían muy difícil terminar el año en un 2% tal como lo reconoció el actual ministro de economía y finanzas Felipe Chapman.
Chapman dio a conocer que se espera que el déficit sea por arriba de 4% duplicando el límite. (Ver Nota: Déficit fiscal del 2024 será arriba del 4% confirma el ministro de Economía de Panamá).
Pero no solo preocupa el balance del Sector Público No Financiero, también el balance primario.
Domingo Latorraca de la firma Elemento dijo a SNIP Noticias que el Balance Primario en el SPNF mide la diferencia entre los Ingresos Totales y los Gastos Totales, excluyendo el pago de intereses, y ayuda a identificar la fuente de las diferencias entre los ingresos y gastos. En los resultados publicados recientemente, el Balance Primario del SPNF al 30 de junio de 2024 registra un deterioro significativo de unos $884M, en relación al mismo periodo de 2023.
Latorra explicó que cuando se analiza la fuente de este deterioro está concentrado en un aumento en el Gasto Corriente (excluyendo los intereses) de aproximadamente $464M y en un aumento en el Gasto de Capital de $525M. Conceptualmente, los recursos deben ser concentrados en maximizar el Gasto de Capital (inversiones que pueden aumentar la productividad del país), y minimizar el Gasto Corriente (a manera de aumentar la eficiencia de las instituciones públicas)
Indicó que se está usando deuda para gastos como planilla y otros gastos de operaciones, incluyendo subsidios. La deuda pública solo debe ser utilizada para financiar inversiones de capital, que apuntan a mejorar la productividad del país” manifestó Latorraca.
Para Carlos Araúz es importante el cumplimiento de la ley de Responsabilidad Fiscal o la ley 34 de junio de 2008 que pretendió darle un marco de disciplina a las acciones de los gobernantes en materia de administración de las finanzas públicas pero pocas veces en la historia republicana se han burlado más de una ley que de este esfuerzo sensato por controlar gastos, mejorar ingresos y resistir la tentación de empeñar el futuro de varias generaciones.
“Varios tenemos ya años anticipando la llegada de este día: el momento cuando la irresponsabilidad indolente marcaría un antes y un después. Por meses advertimos que el déficit fiscal estaba considerablemente infraestimado y que cumplimos con los techos de déficits en 2022 y 2023 por meros accidentes y malabares financieros. Estaba claro que el 2% para 2024 era imposible” indicó Araúz.
En cuanto al balance primario Araúz manifestó que al estar en negativo a junio de 2024 arroja preocupaciones algo más severas: el artículo 13 de la referida y mancillada ley 34 hace específica referencia a que ese número debe ser siempre positivo. Es decir, los ingresos que el estado genere deben al menos alcanzar para pagar sus gastos operativos.
En abierta violación al artículo 13 de la ley 34, hoy dependemos de deuda para pagar planillas por lo que es impensable hablar de deuda para tren, deuda para infraestructura o deuda para crear bienestar.
“Urge entonces esa contención del gasto que cuatro administraciones obviaron. Pero tanto más apremiante es recaudar impuestos, eliminar exoneraciones, acabar con auxilios económicos sin sentido y entregarnos a una gestión mucho más planificada de la gestión pública.
Explicó que hasta ayer el país estaba usando una tarjeta de crédito para pagar la escuela de nuestros hijos. Hoy usamos esa misma tarjeta para pagar el salario de la doméstica y la letra del carro. ¿Cuánto más aguantamos así como país? Estamos por averiguarlo pronto.
Por su parte, el economista Eric Molino Ferrer indicó que es que al final difícilmente, tú se puede cumplir con una meta en la que solamente tienes seis meses para poder cumplir, si ya el déficit está por el doble de lo que debería estar en los primeros seis meses.
Mencionó que la recaudación de ingresos corriente que está un 14% por debajo de lo presupuestado a julio de este año y llama la atención cuáles son las actividades económicas que realmente está empeorando, como por ejemplo que ha habido una caída en la recaudación de impuestos sobre la renta jurídica, recaudación de impuestos sobre la renta de persona natural, o jurídica ha caído 27% en relación a los presupuestados y la de natural ha caído 23% en relación a los presupuestados.
“Ahí una de las cosas que te llama poderosamente la atención es que se presupuesto súper mal porque cómo vas a tener una desviación del más de el 25%” dijo.
El otro tema que mencionó debido haber habido una baja en la actividad económica que es normal en un año de transición de gobierno ,pero a esto se le suma la paralización de la Mina de Cobre, las protestas por la mina, lo que agrega factores también como perder el grado de inversión por parte de una de las calificadoras que según el economista “definitivamente afectó la inversión extranjera directa” que se disparó el riesgo país, era muy difícil que se pudiera cumplir con la ley de Responsabilidad Fiscal.
“Chapman llegó a tratar de recordar gastos tenías una una serie de leyes especiales que le prohibían hacer ciertos de cortes porque ya eran derechos adquiridos por parte de los trabajadores y de los funcionarios públicos, incluyendo el hecho de que ahora había que pagar un décimo tercer mes (un fallo de la Cortes Suprema de Justicia aumentó equiparando el pago del decimo tercer mes a lo que se paga en el sector privado eliminando el tope que tenía el gobierno) que ha sido una de las razones para los movimientos de partida” indicó Molino Ferrer.
Con este así que digamos al final no debe haber sido sorpresa para nadie que no se iba a cumplir con eso este año con el déficit fiscal.
Para el próximo 2025, considera que hay que tratar de hacer es recordar lo más posible que ese reporte venga de gasto corriente y no de inversión. Hay que ser mucho más cuidadosos en la priorización de cuáles gastos corrientes se van a mantener porque no es lo mismo un dólar y el dolor oncológico que un dólar yendo a pagar botellas y que definitivamente los dólares deben enfocarse en ir hacia el gasto de capital es decir inversiones.
“El año pasado nosotros cerramos con un 69% del gasto total en gasto corriente y solamente un 19% en inversión cuando hace 10 años era 44% inversión y 46% gasto corriente estaba mucho más equilibrado” apuntó el economista.
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