Redacción
Los funcionarios del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) estarán capacitados para monitorear y evaluar la basura marina y microplásticos en las playas de Panamá.
Se trata de una iniciativa innovadora y de mucha importancia para Panamá relacionada con las acciones del país frente a los océanos y los desechos sólidos, desarrollada por medio del Proyecto Azuero Sostenible del Ministerio de Ambiente, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF).
El centro de la capacitación se desarrolló en la provincia de Los Santos, en el distrito de Pedasí, con el fin de aportar datos invaluables a los orígenes de basura marina y microplásticos en nueve provincias y dos comarcas indígenas y fue facilitada por la Dra. Delvalle-Borrero de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) y el Laboratorio de Aceleración del PNUD en Panamá.
En Panamá se registran más de 200 limpiezas de playas al año, lugares claves de prosperidad económica, biodiversidad y de ocio para turistas. Las actividades que se desarrollaron en Azuero integraron el concepto de ciencia ciudadana como vía para evaluar la cantidad y tipo de basura plástica marina e identificar posibles fuentes de contaminación.
“Los inventarios de basura marina y microplásticos permitirán un monitoreo de las playas que construirá una base de evidencia para incidir en la contaminación marina desde la causa raíz e informar a políticas y programas que apoyan la recuperación verde,” manifestaron los promotores de la iniciativa. A la vez que afirmaron que “la basura plástica es un contaminante emergente que se está reportando en casi todos los ambientes marinos. El impacto de ella en los ecosistemas es tremendo y pocos esfuerzos se han llevado en Panamá para entender este problema”.
Larissa Demel, jefa de Experimentación del Laboratorio de Aceleración del PNUD en Panamá, explicó que la metodología aplicada en las playas panameñas combina la colección de datos a través de una aplicación móvil y formatos tradicionales. Enfatizó que los inventarios tendrán un mayor impacto si se realizan en alianza con las personas, en un proceso conocido como la ciencia ciudadana.
“La ciencia ciudadana combina la acción colectiva con la generación de evidencia científica para informar sobre políticas y programas que apoyan la recuperación verde. Ayuda a ver la importancia de que la ciudadanía se involucre y sea parte integral de los procesos de la gestión ambiental,” sostuvo.
La capacitación, también contó con la participación del Ministerio de Relaciones Exteriores en el marco de las giras de campo desarrollados para la sensibilización acerca de la Política Nacional de Océanos de Panamá, conocida como PNO y autoridades locales como Miguel Batista, alcalde del distrito de Pedasí.
Aleida Ferreyra, Representante Residente Adjunta del PNUD, expuso que los datos obtenidos a través de estos monitoreos nacionales servirán en varias funciones relevantes para el desarrollo sostenible a nivel nacional y local.
“Panamá tendrá data para poder reportar compromisos a la Agenda 2030, particularmente al Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, y para monitorear elementos del Plan de Acción Nacional de Basura Marina. Además, la información servirá para la toma de decisiones y la mejora de la gestión de basura a nivel nacional y local.”
Jorge Jaén, jefe del Departamento de Ordenamiento de Espacios de Costas y Mares de MiAMBIENTE, manifestó que capacitación simbolizaba el primer paso para comenzar a crear la capacidad técnica en el personal encargado de la gestión de la basura marina en Panamá a nivel nacional.
“Microplásticos es una temática de contaminación emergente a nivel mundial. La capacitación permite construir una red con base científica y contar con una base de datos más sólida para la toma de decisiones. Esta servirá para evidenciar avances en materia de basura marina e identificar puntos de contaminación en distintas partes del país”, dijo.
Rafael Prado De Obaldía, Subadministrador General de la AAUD, reiteró la utilidad de inventarios de basura marina y microplásticos y explicó que aquellos sacan mucha información de las fuentes y los vertederos.
“Eso nos ayuda en el tema de cambio de hábitos de consumos, permite la creación de políticas de estado que ayuden a disminuir es uso de ciertos productos, y a la larga reduce la cantidad de residuos que terminan en los vertederos y en los ríos”, compartió.
Las actividades forman parte de la iniciativa Azuero Sostenible, un proyecto de MiAMBIENTE con financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) e implementado por el PNUD, en alianza con los Municipios de Pocrí, Pedasí y Tonosí, el cual tiene como objetivo apoyar acciones de conservación y desarrollo sostenible en la Zona Especial de Manejo Marino Costero (ZEMMC) del sur de la Península de Azuero.