Todas las empresas quieren estar en cualquier plataforma digital a como dé lugar; pero no te avientes al ‘océano de las redes sociales’ si no tienes claridad de tu estrategia de comunicación.
Por Uriel Naum Ávila*
La vida digital ha cobrado más fuerza que nunca, las películas futuristas donde se habla de tragedias y desastres naturales nos alcanzaron y, al mismo tiempo, nos recordaron que no estamos preparados para afrontar una realidad tan compleja. Una vez más, la era digital supera al maestro y qué hacer ante ello, la respuesta es readaptarse o reinventarse (en el peor de los casos).
Las redes sociales, de la mano del e-commerce, han sido un catalizador para las compañías de todo el mundo; grandes y pequeñas han tenido que voltear a mirar canales sociales poco explorados anteriormente y de esta forma no solo interactuar con sus consumidores finales, sino también con el resto de sus públicos de interés, como los colaboradores y proveedores, por mencionar algunos.
Pero no se necesitan pandemias o desastres físicos naturales para detonar la aparición o ausencia de las marcas en el mundo digital, y para muestra de ello lo que sucedió en julio contra Facebook, donde empresas globales como Starbucks, Coca Cola, Hershey’s, Unilever, Verizon, Levi’s; por mencionar algunas, se unieron para armar un boicot y parar la publicidad en dicha red social como forma de protesta contra su “débil política” contra el racismo, violencia y fake news, lo que detonó en crisis para la compañía de Marck Zuckerberg.
Un reporte de Shareablee (herramienta que se utiliza para comparar una marca con su industria y maximizar la estrategia de marketing digital) que analiza esta tendencia en América Latina, indicó que recién comenzaba la pandemia, Argentina, Brasil, Chile y Paraguay fueron los países de la región que registraron un incremento en el porcentaje de número de publicaciones e interacciones en redes sociales.
En dicho informe, destaca que Facebook incrementó los links a notas detalladas, entrevistas y conferencias en torno al Covid-19. Por su parte, Instagram mostró un dinamismo en relación a fotos y videos de “influenciadores” que fueron diagnosticados con el virus. Finalmente, Twitter fue el medio por el que se daban a conocer las “noticias de último minuto”, con principal foco en estadísticas y gráficos de contagio de la localidad y recomendaciones para prevenir los contagios.
Además, la plataforma destaca que la red social con un mayor engagement (término que engloba la interacción contaste entre las marcas y sus audiencias, confianza, empatía relacionada a los valores, entre otros factores) fue Instagram en las industrias relacionadas a temas de finanzas y salud, seguidas de las relacionadas a temas de educación, gobierno; medios y entretenimiento.
Decidir en qué plataforma digital estar presente debe regirse, más que por una tendencia, por los objetivos de la compañía y sí, de la mano de un propósito de valor para la sociedad.
Acto seguido, se deben identificar a nuestros stakeholders y con ello planear una estrategia que por ciertos momentos puede ser responsiva. No obstante, el insumo principal a considerar dentro de estos planes es el contenido, mismo que hace que todas las redes se vean dinamizadas; sin embargo, no hay que perder de vista que no en todas las redes se publica lo mismo y se usan los mismos formatos.
Adentrarse a navegar en este tipo de “océanos” requiere de un entendimiento exhaustivo y se vuelve un requisito contar con una gestión de redes sociales robusta, capaz de identificar posibles crisis y responder a ellas de manera efectiva.
*El autor es periodista de negocios de Latam y consultor en reputación empresarial.