OPINION
Silvia Noriega
La inclusión financiera implica contar con acceso a productos financieros formales y de calidad, usarlos regularmente y conocer y confiar en el sistema financiero.
Todo ello conlleva a que el sistema financiero nos facilite la vida, gracias a que nos permite ser más eficientes y organizarnos mejor. En términos más generales, la inclusión financiera responsable ayuda a mejorar el bienestar económico, planificar la economía personal y familiar, reducir la pobreza, realizar inversiones o incluso, tener la capacidad de responder ante emergencias que puedan surgir.
A pesar de que este tema es esencial en el mundo y hemos sido testigos de los avances obtenidos para que cada vez más personas estén incluidas adecuadamente en el sistema financiero, todavía hay territorios que continúan enfrentándose a barreras que limitan su inclusión financiera. Algunas de esas barreras están asociadas al género, pues se observa que las mujeres tienen un menor nivel de inclusión financiera que los hombres.
El informe de Brechas de Género en la Inclusión Financiera 2022 que realizó el Grupo Credicorp e Ipsos nos ayuda a entender con mayor profundidad y datos claves sobre cómo estamos en la actualidad frente a este importante reto no solo a nivel regional, sino también en Panamá.
El estudio, que alcanza además a Chile, Argentina, Ecuador, Colombia, México, Perú y Bolivia, reflejó que el 23% de mujeres en la región se encuentra en un nivel logrado u óptimo de inclusión financiera, a diferencia del 28% mostrado por los hombres. Si hacemos una comparación con los resultados del año pasado, el nivel de inclusión ha aumentado de un 11% a un 23%, es decir, doce puntos de mejora; y la brecha de género se ha reducido de 10 a 5 puntos porcentuales entre ambos años, un avance significativo y auspicioso.
En el caso particular de Panamá, por segundo año consecutivo, sigue liderando este ranking con el 37% de mujeres con nivel logrado en inclusión financiera. Si bien, este es un resultado positivo y da cuenta del progreso que se hace notar una vez más, el informe también señala que el país tiene la mayor brecha de género en inclusión financiera entre hombres (48%) y mujeres (37%), es decir, de 11 puntos porcentuales, más del doble del a brecha regional de género actual; siendo los indicadores de acceso y uso los que tienen mayores porcentajes de desigualdad.
En este campo, por ejemplo, se evidencia una amplia brecha en la tenencia de tarjetas de débito y en los productos de crédito entre las mujeres y hombres panameños, en menor intención, pero con porcentajes de diferencia a los que hay que prestar atención como el acceso a cuentas de ahorro/corrientes no vinculadas a una tarjeta y la frecuencia mensual de uso de productos financieros.
Es importante resaltar que un indicador donde no se visualizan diferencias es el de la tenencia de productos como las billeteras digitales. En Panamá, una de cada dos mujeres y uno de cada dos hombres cuentan con este producto financiero. Un buen indicador de que la implementación de soluciones tecnológicas es el habilitador de la inclusión financiera en Panamá y toda la región.
Asimismo, el estudio comparte un análisis interseccional que revela las diferencias existentes entre las mujeres según su edad, vivienda, nivel socioeconómico, entre otros. Los resultados nos permiten conocer que las mujeres panameñas más incluidas en el sistema financiero son las de 43 años, con nivel socioeconómico alto y las trabajadoras dependientes. Es el único país de la región en donde no hay diferencias marcadas en tenencia de cuenta de ahorros por zona de residencia, pues las mujeres de las zonas urbanas (49%) y de zonas rurales (48%) tienen al menos una cuenta de ahorros. Asimismo, 1 de cada 2 mujeres con acceso a internet posee una cuenta de ahorros.
Estos datos que revela el Informe de Brechas de Género 2022 nos recuerdan la necesidad de seguir sumando esfuerzos entre el sector público, la industria financiera y la academia para que Panamá siga en esta senda positiva, cerrando gaps y promoviendo un mayor acceso y uso del sistema financiero entre las mujeres. También involucran conocer y analizar cuáles son los factores culturales que pueden estar generando estas diferencias, a fin de poder trabajar en un cambio de mentalidad.
Como sector financiero no debemos detenernos en la tarea de continuar promoviendo el desarrollo de productos, iniciativas y soluciones digitales que incorporen una perspectiva de género, a fin de atraer a más mujeres al sistema para que tengan un mejor progreso.
Puede tener acceso al informe Brechas de Género en la Inclusión Financiera 2022 en el siguiente enlace: https://www.grupocredicorp.com/indice-inclusion-financiera/#estudios
La autora es Silvia Noriega, gerente de Sostenibilidad de Grupo Credicorp. Grupo Credicorp es un holding de servicios financieros líder en Perú que cuenta con un portafolio diverso de servicios organizado en cuatro líneas de negocio: Banca Universal, Microfinanzas, Seguros y Fondos de Pensiones y Banca de Inversión. En Panamá tienen presencia con las marcas Banco de Crédito del Perú y Atlantic Security Bank.
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