Alma Solís
La economía de Panamá continuará siendo una de las más dinámicas de la región con crecimientos entre 4% y 5% a futuro, de acuerdo con las expectativas dadas a conocer por Moodys Investor Service este martes 6 de diciembre en su evento Inside LatAm: Panamá 2022, sin embargo, ya el crecimiento económico no será suficiente para aliviar las presiones fiscales que tiene el país y que han colocado la calificación de riesgo en una perspectiva negativa.
La disciplina fiscal jugará un papel crucial, principalmente en temas como contener los gastos corrientes que se han visto en aumento, también se necesita una solución a la crisis de la Caja del Seguro Social (CSS), en especial del programa de pensiones. Por otro lado, es importante mantener credibilidad fiscal, que para mostrar este último punto se deben seguir las reglas fiscales que incluye hacer las transferencias de los excedentes que aporta el Canal de Panamá que les corresponden al Fondo de Ahorro y mantener las metas de déficit.
Renzo Merino, vicepresidente, analista senior de Moodys y líder del equipo encargado de la calificación del país explicó a SNIP Noticias que esto lo tiene que atender Panamá en un año 2023 complicado para las economías por las situaciones que se viven a nivel mundial, y en el que se espera desaceleración y aumento de tasas.
“El caso específico de Panamá todavía se ve que es una de las economías más dinámicas de la región, pero se observa un crecimiento menor de lo que era antes” dijo Merino.
En años anteriores Panamá tenía crecimientos de hasta doble dígito lo que ayudaba a compensar los crecimientos en gastos y en la deuda.
Moodys en octubre de este año mantuvo la calificación de Panamá en Baa2, sin embargo, colocó la perspectiva en negativo, esto como lo ratificó en este encuentro Merino, es debido principalmente por presiones al alza que ven relacionadas a las cuentas fiscales en particular al gasto.
Estos temas no son nuevos, pero sí han aumentado la urgencia de ser atendidos y más complicados en sus soluciones. Incluso en la presentación ante una sala llena de espectadores, el analista recordó que desde el 2014 viene calificando a Panamá y ya se observaba la situación de la CSS.
“Hemos visto un aumento del gasto corriente en los últimos años, a la vez que hay nuevas presiones. Hay temas que estaban antes, pero que ahora son muchos más difíciles de atender como la CSS y el IVM en particular. Creemos que si no se llegan a resolver estos desafíos, puede ser que las métricas de deuda del gobierno ya no mejoren como esperamos, sino que se estanquen en niveles más altos a como están hoy y eso pueda conllevar que haya, en términos relativos, un deterioro del posicionamiento del perfil crediticio del soberano” dijo el analista.
El programa de pensiones de la CSS de Panamá es el más urgente de atender dentro de esta entidad ya que presenta déficit y para el 2024 sus reservas estarían consumidas, esto representarían hasta US$1,000 millones al año que necesitaría en aportes.
Merino dijo que para cumplir la tarea de recuperar ese espacio fiscal que se perdió en el contexto de la pandemia, es necesario mantener ese crecimiento de por lo menos de 4%, pero también se deberá cumplir con la reglas fiscal y atender estas presiones.
La calificadora estará pendiente de los cumplimientos principalmente de los parámetros de la regla fiscal, los que se tuvieron que cambiar en el contexto de la pandemia, algo que afirman entender por la situación que se vivió, pero a futuro están monitoreando el tema de la reducción del déficit en línea con las metas.
Deuda al FAP por US$725 millones y credibilidad fiscal
También hay otros temas que revisarán relacionados a la credibilidad fiscal, como por ejemplo, la relación entre las transferencias del Canal a las arcas del Estado y lo que se supone que tiene que ir al Fondo de Ahorro de Panamá , que no se han cumplido.
“Es una evaluación que vamos a dar para ver si lo que nosotros actualmente consideramos como el nivel de credibilidad y efectividad de la política fiscal es tal en Panamá o si es menor a lo que esperamos” dijo Merino a SNIP Noticias.
Cabe recordar que el gobierno debe al Fondo de Ahorro la suma de US$725 millones provenientes de los aportes del Canal que por ley deben capitalizar al mismo.
Aumentan gastos en salario y no en inversiones
El análisis de la calificadora de riesgo incluyó el comportamiento de los gastos destacando que se han visto aumentos en temas como salarios y han bajado los gastos de capital (inversiones) .
Estos gastos que son cada vez más rígidos son más difíciles de bajar y están causando más presión. Otro punto son los subsidios que también han crecido y ocupan cada vez más espacio en los presupuesto anuales.
CSS presiona finanzas
La regla fiscal se enfoca en el Sector Público No Financiero bajo la definición de Panamá, en el pasado el balance positivo que mantenía la CSS, permitía que el déficit de este nivel de gobierno sea menor al del gobierno central, pero si continúa este deterioro en la CSS por el tema del IVM, este punto se va a ir diferenciando y va a conllevar que para poder cumplir con la meta de la regla fiscal haya un mayor esfuerzo por parte del gobierno central explicó Merino.
Lo que esperan a futuro
En el panorama a futuro la calificadora, teniendo en cuenta que vienen las elecciones en el 2024, van a observar cómo se perfilan las reglas fiscales en el año 2023 y el presupuesto para el 2024. Un punto importante será el cumplimiento de la regla fiscal este año 2022 y cómo se ve al 2023, teniendo en cuenta que el déficit debe llegar a 4% este año y 3% el próximo. Además van a observar cómo evolucionan los diálogos para atender la situación de la CSS y también los otros temas.
En cuanto a una acción sobre la nota de Panamá, aunque las calificadoras pueden tomar una decisión en cualquier momento, el analista dijo que estarán revisando las acciones para finales del próximo 2023 probablemente.
“Lo que nosotros tratamos de hacer es resolver esa perspectiva y determinar cuál es el nivel apropiado para la calificación, probablemente en los siguientes 12 a 18 meses a partir de la última acción que fue en octubre de este año. Estaríamos considerando algo a finales del 2023 o principio de 2024 más tarde” afirmó.
Panamá frente a sus pares no muestra la misma voluntad
En referencia a los pares de Panamá, que son aquellos países que tiene igual o similar calificación, Merino indicó que han observado más voluntad en otros países para atender las presiones.
Explicó que para los pares de calificación, sobre todo los que están dentro de América Latina, el choque de la pandemia significó una pérdida de espacio y fortaleza fiscal que conllevo a un deterioro de los ratios de deuda de los gobiernos.
“Lo que sí estamos observando en otros países como Uruguay o Colombia, a pesar de los desafíos que estos países enfrentan, es que desde el lado político hay voluntad de tratar adoptar reformas. En el caso de Uruguay la reforma pensional y Colombia la reforma fiscal en el caso de los ingresos para tratar de crear espacios fiscales y atender los desafíos fiscales. En Panamá no hemos visto eso todavía” aseguró el analista de Moodys.
Comentó que el comportamiento de los pares es importante porque al final las calificaciones son un ejercicio comparativo y más allá de las dinámicas que ven en cada país también el próximo año un comité vería como Panamá se ha comportado relativo frente a estos.