Constanza Rodríguez
La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) informó que formalizó su adhesión al proyecto de taxonomía verde de Centroamérica, una iniciativa, de la que también forman parte los sistemas bancarios de Colombia, Ecuador y República Dominicana.
Explicaron que el proyecto de taxonomía verde de Centroamérica tiene como meta ayudar a los actores financieros y otras partes interesadas a determinar qué inversiones pueden etiquetarse como verdes en sus jurisdicciones.
La SBP firmó su incorporación a la taxonomía verde junto con la Corporación Financiera Internacional (IFC) —miembro del Grupo del Banco Mundial—, el Banco de Desarrollo de los Países Bajos (FMO), el Fondo Noruego de Inversión para Países en Vías de Desarrollo (Norfund) y el Consejo Centroamericano de Superintendentes de Bancos, de Seguros y de Otras Instituciones Financieras (CCSBSO).
Con esta adhesión la SBP recibirá el apoyo de IFC para la elaboración de esta guía de finanzas sostenibles, que incluirá las definiciones de actividades económicas y los activos que pueden ser considerados como verdes de conformidad con los estándares internacionales.
El superintendente de Bancos de Panamá, Amauri A. Castillo, señaló que «los temas sociales y ambientales toman cada vez más relevancia a nivel nacional e internacional y nosotros, como ente regulador del sistema bancario panameño, estamos comprometidos a fortalecer la gestión de los riesgos sociales y ambientales, conforme a los estándares y las prácticas internacionales».
Agregaron que estos esfuerzos complementan el trabajo que se está desarrollando para ajustar los flujos del sector financiero panameño con los objetivos del Acuerdo de París sobre cambio climático. El Green Climate Fund aprobó en octubre el compromiso de Panamá, que está liderado por el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Grupo de Trabajo de Finanzas Sostenibles de Panamá.
El acuerdo de adhesión fue firmado por Alfonso García Mora, vicepresidente de IFC para Europa, América Latina y el Caribe; Amauri A. Castillo, superintendente de Bancos de Panamá; Mario Menéndez, superintendente del Sistema Financiero de El Salvador y presidente del CCSBSO; Federico Fernández, director regional de Norfund, y Frouke Hoekstra, gerente de la oficina de FMO en Costa Rica. García Mora destacó el rol que tienen los reguladores financieros como la SBP no solo para brindar estabilidad financiera a los países y proteger las economías, sino también en construir resiliencia y adaptarse al cambio climático. «IFC apoyará a la SBP en la elaboración de una primera fase de la taxonomía verde.
Esta fase incluye la incorporación de definiciones que le permitan reconocer actividades económicas y activos que podrían ser considerados como verdes, algo que facilitará la medición de objetivos climáticos nacionales y el impulso de proyectos que contribuyan a la sostenibilidad ambiental de acuerdo con estándares internacionales», señaló.