Alma Solís
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El escenario económico para los países de América Latina y el Caribe no es del todo alentador, esto a pesar que se mantendrán en positivo, el apenas 1% de crecimiento que pronostica el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no parece que alcance para los retos por cubrir.
El 1% es un crecimiento muy bajo para los desafíos que debe afrontar la región aseguro Eric Parrado economista jefe del BID en conferencia de prensa.
La región estará obligada a ser esfuerzos para ser más productiva para que les alcance con ese crecimiento y genere empleos.
La perspectivas se dieron a conocer este domingo 19 de marzo, en el informe Macroeconómico anual presentado por del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el último día de la Asamblea de Gobernadores que se lleva acabo en Panamá.
Este pronóstico se basa en un escenario base en el que la situación bancaria de Estados Unidos no sea más que un nerviosismo temporal explicó el economista. Pero también analizaron un escenario base estresado en el que si la situación de confianza de las entidades estadounidenses se contagia en América Latina la expansión de la economía sería 0%. Pero aclaró que esta situación es muy distinta a lo vivido en el 2008.
Pero sí prevé los impactos que tiene la inflación en los costos de financiamiento y la carga de deuda pública en las economía, ambas que deben reducirse como recomienda el informe.
Por el lado de un mejor crecimiento estaría muy ligado a los crecimientos globales y al manejo efectivo de la inflación.
Aunque no todas fueron malas noticias, la nota positiva la está dando China que se espera crezca un 5%, lo que es bueno por su relación como uno de los principales socios comerciales de varios países en la región.
También dieron buenas noticias para los países importadores de materia prima ya que los precios han tenido una tendencia a la baja, pero aun a niveles más altos que prepandemia, aunque muy volátiles.
«Es una buena noticia en términos de los países que importan comodities, se pone mucho más desafiantes para los exportadores sobre todo por el precio del petróleo y el impacto en el precio de los combustible, » dijo.
«La invasión rusa a Ucrania en 2022 causó conmoción en todo el mundo. Los precios de las materias primas se dispararon, las expectativas de crecimiento mundial se desplomaron y los bancos centrales aumentaron las tasas de interés para controlar la inflación y existen fuentes continuas de incertidumbre económica y financiera. Como resultado, en 2023 los países de América Latina y el Caribe enfrentan una demanda global deprimida, altos costos de financiamiento y la reciente incertidumbre financiera» según el documento.
Señalaron que «Los formuladores de políticas deben navegar estas aguas con cautela, coordinando la combinación adecuada de políticas monetarias, fiscales, financieras y otras políticas económicas relevantes para volver a una senda de crecimiento económico sostenido» agregó.
En el 2022 la región creció un no esperado, pero si bien recibido, 3,9% en 2022, mientras que para el 2024 se estima poder alcanzar un 1,9% esto si Estados Unidos evitará una recesión en 2023 y que habrá una tendencia global a la baja en la inflación.
Panamá mantiene su previsión
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas de Panamá, Héctor Alexander afirmó que mantiene la previsión de crecimiento de Panamá en 5% para el 2023 e indicó que por lo general el país crece más que la región.
Además estimo que el nuevo acuerdo con Minera Panamá aportará al menos 1% más a la economía del país.
Igualmente Eric Parrado dijo que Panamá es una de las más dinámicas de la región y que le favorece el mayor crecimiento que se espera de China tanto por el tema de la explotación de cobre como por el comercio internacional que se genera y que pasa por el Canal de Panamá.