SNIP-Noticias
La Autoridad de los Servicios Públicos (Asep) anunció un incremento de la tarifa eléctrica de un 8,4%, el que sería aplicado al 25% de los clientes con un consumo superior a $60.00, pero que aún así generó gran controversia y pese a la suspensión anunciada por el Ejecutivo, el descontento continúa, ya que el Estado anunció que el mismo sería absorbido en el marco de la dispensa que se ha presentado ante la Asamblea Nacional de Diputados.
Entre el 20% y 30% de este incremento sería producto de la compensación que se debe pagar por no contar a tiempo con la línea de transmisión de energía, explicó Gilberto Ferrari, gerente general de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) a la abogada y presentadora Edna Jaramillo en el programa “Es cuestión de ley”, que se transmite en la estación de Radio La Exitosa.
Ferrari indicó que ese costo se pudo haber ahorrado, sin embargo el resto del incremento viene de “realidades inexorables de la vida”, incluyendo un aumento del costo del precio del combustible (más del 50% corresponde a este renglón), sin desconocer que también las indemnizaciones por la adquisición de las servidumbres, también contribuyeron a este incremento.
Ferrari señaló que la línea de transmisión tuvo un costo total de US$245 millones, y que parte de estos gastos se incluyeron dentro del pliego tarifario que se revisa cada cuatro años.
El retraso del 2009 al 2014 generó un costo adicional. El sobrecosto del que se habla es por la falta de la línea. Las empresas distribuidoras tenían contratada la energía que sería generada en plantas en Chiriquí o Bocas del Toro, pero como no contaban con la línea de transmisión, esa energía fue botada al mar y se tuvo que contratar en mercado ocasional («spot») para cumplir con el contrato.
Esto en conjunto representó US$135 millones adicionales (ver también: «Tarifa eléctrica y una decisión que costó US$135 millones»).
Parte de esta cifra la asumiría el gobierno y otra, la empresa. El resto que quedaba por pagar —US$80 millones— son los que están aportando a través del aumento anunciado.
Según Ferrari, Etesa no podría asumir esta cifra, por lo cual se había introducido en la tarifa. Ferrari explicó que el 50% de ese aumento —o sea US$40 millones— serían devueltos en tres años con un interés de 5%, y se haría a través de un descuento en la facturación mensual.
“La puesta en marcha de la tercera línea nos ha bajado de forma importante los costos asociados al atraso”, dijo el gerente de Etesa durante la entrevista con Jaramillo.
Igualmente, aclaró que no solo se está aumentando al 25% de los clientes, el aumento es para el 100%, pero el Gobierno, a través del Fondo de Estabilización Tarifaria, subsidia al 75% de los clientes restantes.
El actual pliego tarifario vence en 2018. El próximo, que empieza a regir para el periodo 2018 al 2021, incluye el cargo por la línea de transmisión, además de otros factores relacionados a las inversiones, contratos e ingreso máximo permitido, entre otros. Cabe señalar que cada seis meses se revisa la tarifa de energía, pero solo se hacen ajustes por temas de combustible.
Ferrari dijo en el programa de radio que los activos e inversiones del sector eléctrico se contemplan a 30 años de repago, esto para “garantizar calidad y con el menor costo posible”.
Etesa y su régimen de empresa privada
Ferrari le dijo en “Es cuestión de ley” que inicialmente, cuando se creó la ley de Etesa, esta trabajaba como una empresa privada. Luego fue cambiándose poco a poco. “A partir del 2004 empezamos a ponerle camisas de fuerza a la empresa a través de las personas que cambiaron las reglas de Etesa”.
Indicó que si antes se requería control posterior de la Contraloría y ahora se pide control previo, después se puso control de personal por parte del Ministerio de Economía y Finanzas.
El funcionario está pidiendo mayor autonomía para la empresa.
El programa “Es cuestión de Ley” se transmite en La Exitosa de lunes a viernes de 2:00 p.m. a 3:00 p.m.