Alma Solís
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Panamá y Estados Unidos firmaron hoy formalmente el memorando de entendimiento sobre asistencia y cooperación en asuntos inmigratorios que permitirá cerrar el paso de inmigrantes ilegales por Darién, un tema que se convirtió en una grave crisis humanitaria.
En una declaración enviada por el gobierno de Joe Biden indicaron que Estados Unidos apoyará los esfuerzos de Panamá para iniciar con la repatriación de migrantes que no tengan base legal para permanecer en el país, de manera expedita, segura y humana.
De acuerdo con la presidencia de Panamá este consiste en “Apoyar a Panamá con equipos, transporte y logística de extranjeros detectados dentro de los flujos migratorios en contravención de las leyes migratorias de Panamá (en adelante, “flujos migratorios irregulares”) quienes estarán sujetos a medidas administrativas migratorias de conformidad con el derecho panameño”, dice textualmente el memorando de entendimiento que firmó Estados Unidos.
En el acuerdo fue firmado, minutos después de la toma de posesión de Mulino, convirtiéndose prácticamente en el primer acto de su gobierno.
El documento lleva la firma de el Canciller panameño, Javier Martínez-Acha, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, el gobierno estadounidense se compromete a cubrir el gasto de la repatriación de los inmigrantes que entren ilegalmente por Darién.
En tanto, Panamá se comprometió en el acuerdo a cumplir con todos los acuerdos y convenios internacionales sobre los derechos de los inmigrantes y aquellos en condición de refugiados.
En una declaración del gobierno de Estados Unidos indicaron que este memorándum de entendimiento tiene el fin de reducir de manera conjunta la cantidad de migrantes perjudicados por el cruel tráfico de personas a través del Darién, habitualmente con destino hacia los Estados Unidos.
«Específicamente, Estados Unidos apoyará los esfuerzos de Panamá para iniciar con la repatriación de migrantes que no tengan base legal para permanecer en el país, de manera expedita, segura y humana. Al retornar a dichos individuos a sus países de origen, ayudaremos a disuadir la migración irregular en la región y en la frontera sur de los Estados Unidos, así como a detener el enriquecimiento de las redes de tráfico de personas malignas que explotan a migrantes vulnerables» manifestó el gobierno de Estados Unidos.
En el discurso de la toma de posesión Mulino dijo que el país no puede seguir financiando el costo económico y social que la inmigración ilegal masiva genera al país con la consiguiente vinculación de organizaciones criminales internacionales que generan inseguridad a nivel internacional y obligan a cientos de unidades del Servicio Nacional de Fronteras y Aeronaval a descuidar nuestra seguridad territorial y marítima en otros puntos del país.
«Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales. No permitiré complicidades locales. A nuestras fuerzas de seguridad les pido aplicar la ley como corresponde, con estricto respeto a los Derechos Humanos y apego a la defensa de los intereses de nuestra patria» afirmó.
Colombia y Panamá harán reunión en agosto
El presidente de Panamá también sostuvo una reunión bilateral con Gustavo Petro, el mandatario colombiano en el que el tema de migración en la que se plantearon varias acciones entre estas una reunión tripartita entre cancilleres que podría llevarse acabo en agosto próximo.
El director de Migración de Colombia Fernando García dijo a la salida de esta reunión que el tema se estará planteando de varias formas incluyendo el ambiental y que se trataba de una situación migratoria ambiental por lo cual será llevado a La Conferencia de las Partes (COP) es la Cumbre Anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
«Colombia quedo en crear un escenario en la COP para el presente anio ya que es un tema ambiental, territorial y por su puesto migratorio. En la COP tenemos planteado abrir este tipo de escenario migratorio ambienta» dijo el jefe de migración de Colombia.
García también dijo que en un plano regional se pensó en convocar un congreso binacional con las comunidades indigenas que se encuentran en la zona de la frontera