Alma Solís
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El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, anunció que su gobierno reiterará a los Estados Unidos la necesidad de hacer una revisión al Tratado de Promoción Comercio (TLC).
Recordemos que Panamá ha solicitado al gobierno de Joe Biden la revisión del TPC para cinco productos sensitivos acordados en el Tratado, como lo son arroz, carne, pollo, cerdo y lácteos.
Las declaraciones de Cortizo se dieron durante el acto de celebración del Día del Productor y del Profesional de las Ciencias Agropecuarias, donde informó que ha solicitado al presidente de Estados Unidos que reprograme una invitación que le hizo para reunirse el 3 de noviembre próximo (día nacional en Panamá por la creación de la República) y dijo que ese encuentro tendrá entre sus objetivos plantear la revisión del TLC.
Panamá desde el año pasado y en varias ocaciones ha solicitado esta revisión, una de estas se dio durante la visita de la secretaría de comercio de Estados Unidos Gina Raimondo.
Esta solicitud ya se había realizado un año anterior y fue negada por el gobierno estadounidense, sin embargo, en esta ocasión la respuesta debería ser positiva porque así lo establece el acuerdo firmado entre las partes.
Recordemos que Panamá puede pedir la revisión y Estados Unidos debería aceptarla. Esto lo explicó en una nota anterior el ex Jefe Negociador de Panamá, Leroy Sheffer, quien dijo que Panamá ha hecho lo correcto, en proponer el inicio de consultas con el gobierno de Estados Unidos a fin de revisar los compromisos adquiridos sobre un grupo de productos agropecuarios que todavía se sujetan a cuotas, desgravación arancelaria y medidas de salvaguardia. Esto está perfectamente respaldado con el Acuerdo de Promoción Comercial vigente desde el año 2012, aprobado mediante Ley 57 de 2007, y que instituye la “Comisión de Revisión Agrícola” del Tratado. Ver también:
El artículo 3.19 del Acuerdo de Promoción Comercial suscrito entre ambas partes, es el fundamento para la petición de revisión que ha formulado el gobierno panameño porque es un compromiso adquirido y desde el ángulo estratégico calificó como poco probable que el Gobierno de Estados Unidos se oponga a una petición asociada a un compromiso suscrito.