Redacción
Panamá obtuvo la calificación de 36/100 (siendo 0 lo más opaco / corrupto y 100 lo más limpio / transparente), ocupando la posición 101 entre 180 países en el rango mundial, de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción correspondiente al año 2022, el CPI2022 por sus siglas en inglés, publicado este martes 31 de enero por la Secretaría del Movimiento Transparencia Internacional
Explicaron que este resultado indica que la corrupción en el sector público sigue sin ser combatida eficazmente en el país.
En la conferencia de prensa vía Zoom, se hizo la presentación y posterior análisis a cargo de Olga de Obaldía, directora ejecutiva, y Alonso Illueca, miembro de la Junta Directiva, por parte de FDLC-TI Panamá; y contó con el análisis experto de Eguiar Lizundia, asesor principal en gobernanza y anticorrupción del Instituto Republicano Internacional, (IRI), desde Washington, D.C.
De Obaldía expuso el resultado individual del país, las fuentes expertas a partir de las cuales se midió el desempaño de Panamá, la comparación regional, los impactos que la corrupción en el sector público ha tenido en el país y las recomendaciones para fortalecer la institucionalidad democrática e indicó que la calificación de 36/100 coloca a Panamá nuevamente por debajo de la media de la región latinoamericana, que es de 43/100.
De acuerdo con Transparencia Internacional capitulo Panamá, en la última década Panamá ha estado fluctuando en un promedio de 38 a 35 sobre 100, bajando o subiendo 1 o 2 puntos año tras año, lo cual no es estadísiticamente significativo y confirma la falta de un verdadero avance institucional en la transparencia y rendición de cuentas del sector público y la certeza del castigo de los actos de corrupción por parte de la administración de justicia.
El Índice mide la corrupción en el sector público de 180 países y territorios de todo el mundo utilizando datos de 13 fuentes externas de expertos mundiales.
De Obaldía señaló que “Panamá no se escapa de estas realidades. La matriz de análisis de Transparency International sobre los efectos de la corrupción en el sentir ciudadano, encaja con el hartazgo expresado en la explosión social de julio/agosto del 2022”
Añadió que “al análisis de TI presentado en este reporte para Panamá, con un índice de resistencia al crimen organizado de 4.83 (siendo 0-menor resistencia y 10-mayor resistencia), hay que sumar la vulnerabilidad añadida de un sistema de justicia que sigue demostrando ineficacia en garantizar certeza del castigo y lograr la recuperación de los fondos públicos perdidos en los esquemas de corrupción”.
Alonso Illueca por su parte, presentó un certero análisis de los elementos de peligro común con los países que obtuvieron 36/100 en el índice, al igual que Panamá. “Según el Democracy Matrix, Panamá es una democracia deficiente y según el Banco Mundial, un país de renta alta, pero los resultados obtenidos en el IPC son los de un país con un régimen híbrido, camino a transformarse en una autocracia moderada, y los de un país de renta media baja” afirmó.
Por su parte, Eguiar Lizundia, abordó el análisis desde una visión global, señalando que “este año Transparencia Internacional ha centrado su atención en la conexión entre corrupción, seguridad y conflicto, una relación que es multidireccional. Por un lado, la corrupción contribuye a las causas que pueden hacer detonar un conflicto y, por otro, también hace que la inestabilidad se perpetúe, creando un ciclo difícil de romper o alterar”.